En el mundo de las redes sociales, cada lanzamiento se convierte en una historia en sí misma.
Threads, la audaz incursión respaldada por Meta, la firma detrás de gigantes como Facebook, Instagram y WhatsApp, emergió con un impacto sorprendente, prometiendo un nuevo paradigma en la interacción social.
No obstante, como en tantas ocasiones en este competitivo campo, el relato de Threads es una historia de altibajos y lecciones cruciales.
En un lapso asombrosamente breve, Threads cautivó a más de 100 millones de usuarios en sus primeros compases, estableciendo un récord de adopción.
Todo apuntaba a un éxito sin igual: una base sólida de seguidores de Instagram, competidores debilitados y un momento propicio para emerger como una alternativa fresca y apasionante.
No obstante, el entusiasmo inicial se desvaneció como un suspiro en el viento.
El apogeo de Threads se manifestó con 49.3 millones de usuarios activos diarios el 7 de julio, pero este pico vertiginoso se tornó efímero cuando el recuento descendió abruptamente a 10.3 millones apenas un mes después.
Los números hablan por sí mismos: la red social sufrió un declive masivo, perdiendo hasta un 79% de sus usuarios a nivel mundial, y un impactante 85% en los Estados Unidos, donde había asentado su mayor presencia.
Los astros parecían alineados a su favor. Threads fue lanzada en un contexto donde Twitter experimentaba una caída precipitada, plagado de controversias y fugas de usuarios desencantados.
La plataforma no solo capitalizó el declive de Twitter, sino que también aprovechó las lecciones aprendidas de la interconexión exitosa de Instagram con Facebook.
Los registros iniciales, con 5 millones en cuestión de horas, se posicionaron como un hito histórico en este vertiginoso campo de batalla digital.
En sus primeros días triunfales, Threads atrajo a usuarios provenientes de Instagram, aprovechando hábilmente su ya establecida base de seguidores.
La plataforma registró un aumento en la interacción a medida que los recién llegados exploraban su interfaz y comprendían su mecánica. No obstante, como suele ocurrir en este escenario, la retención de estos usuarios resultó ser un desafío monumental.
La cruda realidad golpeó con fuerza. La capacidad de Threads para retener a sus usuarios iniciales se desvaneció, revelando las complejidades de mantener la atención y el compromiso a largo plazo.
Además, un obstáculo adicional surgió con la prohibición de su lanzamiento en la Unión Europea, una decisión que dejó a la red social privada de acceder a un mercado vasto y diverso.
Ni siquiera la controvertida medida de eliminar una cuenta de Threads junto con su cuenta de Instagram asociada logró detener la caída en picada. Aunque podría haber desconcertado a algunos curiosos, no fue suficiente para cambiar el rumbo.
El tiempo promedio que los usuarios activos dedicaron a Threads también sufrió un marcado declive, pasando de aproximadamente 14 minutos en todo el mundo a apenas 3 minutos en agosto.
En comparación, la ahora renombrada plataforma X (anteriormente Twitter) mantuvo su posición con más de 100 millones de usuarios activos diarios, dedicando alrededor de 25 minutos diarios.
A pesar de estos obstáculos, Threads todavía mantiene un potencial latente para emerger como una opción sólida en el panorama de las redes sociales.
Sin embargo, es evidente que el fulgor inicial no basta para sostener el éxito a largo plazo. Threads debe encontrar la manera de mantener la atracción de sus usuarios y proporcionar incentivos convincentes para que regresen una y otra vez.
Nuevas estrategias para atraer y retener usuarios
En su búsqueda por revertir la tendencia, Threads ha presentado una serie de características novedosas diseñadas para recuperar la atención de los usuarios.
Entre las adiciones más notables se encuentra la posibilidad de rastrear las publicaciones apreciadas con un “me gusta”, brindando una capa adicional de interacción.
Además, los usuarios ahora pueden cargar contenido en alta definición, incluyendo imágenes y videos, lo que aumenta el atractivo visual de la plataforma.
La introducción de la opción para organizar seguidores según su orden de llegada otorga un mayor control sobre la experiencia de seguimiento, una adición que podría mejorar la sensación de conexión y participación.
En un mensaje compartido en Threads, Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, adelantó la llegada de más innovaciones. El futuro de Threads permanece en la balanza mientras estas novedades y las conversaciones en curso en la Unión Europea definen su destino.