Internet es una herramienta imprescindible para comunicarte, informarte y divertirte. Pero muchas veces no entiendes los términos técnicos que se emplean para describir el rendimiento de tu conexión a la red. ¿Qué quieren decir las palabras que se usan para medirla?
En este artículo, te vamos a explicar de forma clara y práctica las diferencias entre la latencia, el ancho de banda y la velocidad, tres conceptos fundamentales que influyen en el funcionamiento de tu conexión.
Así, podrás comprender mejor cómo actúan estos elementos y cómo mejorar tu experiencia en línea, con el fin de resolver y simplificar estas nociones para que puedas sacarle el máximo partido a tu servicio de Internet.
Qué es la latencia y cómo te afecta
La latencia es un concepto esencial que debes saber para entender cómo te conectas a Internet. Es el tiempo que tarda un paquete de datos en viajar desde tu dispositivo hasta un servidor remoto y volver. Cuanto menor sea la latencia, más rápida y fluida será tu conexión.
Esto repercute directamente en tu experiencia en línea. Por ejemplo, si quieres jugar a un videojuego online con otras personas, necesitas tener una latencia baja para que tus acciones se reflejen en el juego sin retrasos ni lag, de lo contrario el juego se volverá lento e inestable.
El término se expresa en unidades de milisegundos (ms). A menor cantidad de milisegundos que se demore el envío y la recepción de datos, menor será la latencia.
Para conocer la latencia de tu conexión a Internet, se pueden utilizar diferentes herramientas y métodos, como los test de ping.
Estos test consisten en enviar y recibir pequeños paquetes de datos entre tu dispositivo y un servidor remoto, y medir el tiempo que tardan en realizarse estas operaciones.
Por ejemplo, si realizas un test de ping y obtienes un resultado de 20 ms, significa que tu conexión tiene una latencia de 20 milisegundos para enviar y recibir datos desde Internet.
Esta información te permite evaluar el rendimiento de tu conexión y saber si es adecuada para jugar online, hacer videollamadas o ver contenidos en streaming.
Qué es el ancho de banda y por qué te interesa
El ancho de banda es otro concepto clave que debes conocer para entender cómo te conectas a Internet. Es la capacidad máxima de datos que puede transmitir o recibir tu red en un intervalo de tiempo y determina la velocidad y la calidad de tu conexión.
Esto afecta directamente a tu experiencia en línea. Por ejemplo, si quieres ver una película en alta definición en una plataforma como Netflix, necesitas disponer de un ancho de banda suficiente para que el contenido se reproduzca sin cortes ni interrupciones, de lo contrario la película se quedará cargando constantemente.
El término se expresa en unidades de bits por segundo (bps), megabits por segundo (Mbps) o gigabits por segundo (Gbps). A mayor cantidad de bits o megabits que se puedan transmitir o recibir en un segundo, mayor será el ancho de banda.
Si quieres saber qué tan rápido puedes enviar y recibir datos por Internet, hay varias opciones y formas de hacerlo, como los sitios web que miden la velocidad de tu conexión.
Estas pruebas consisten en transmitir y recibir paquetes de datos entre tu dispositivo y un servidor remoto, y medir el tiempo que tardan en completarse estas operaciones.
Por ejemplo, si realizas una prueba de velocidad y obtienes un resultado de 50 Mbps de descarga y 10 Mbps de carga, significa que tu conexión tiene un ancho de banda de 50 megabits por segundo para bajar datos desde Internet y 10 megabits por segundo para subir datos a Internet.
Esta información te permite evaluar la calidad de tu conexión y saber si es suficiente para ver películas en alta definición, descargar archivos pesados o jugar online.
Velocidad en tu conexión de Internet
Por último, el rendimiento en la velocidad de la red es un concepto que te indica la cantidad de datos que puedes transmitir o recibir por segundo a través de tu conexión a Internet. Cuanto mayor sea, más rápido podrás realizar actividades en línea como navegar por páginas web, ver películas, descargar archivos, etc.
La unidad de medida más común para la velocidad de conexión es el megabit por segundo (Mbps), aunque también se puede usar el gigabit por segundo (Gbps) para velocidades muy altas. Imagina que tu conexión a Internet es como una tubería por la que fluyen los datos. Si tu tubería tiene un diámetro de 100 Mbps, significa que puede transportar hasta 100 megabits de agua cada segundo.
Sin embargo, la velocidad de conexión que te ofrece tu proveedor de servicios de Internet (ISP) no siempre es fija ni garantizada, ya que depende de diversos factores como el tráfico en la red y la calidad de la conexión. Por eso, es conveniente que hagas pruebas de velocidad con frecuencia para verificar si estás recibiendo la velocidad que contrataste.
Latencia y cómo influye el ping en el streaming o los juegos online
Un concepto clave que debes comprender es el de la latencia. Este término es el tiempo que tarda una señal o un paquete de datos en recorrer un trayecto entre un punto y otro de una red, es decir, a menor latencia, mayor rapidez de la red.
La latencia es muy importante en situaciones donde la velocidad de reacción es fundamental, como en los videojuegos online, las videollamadas o el streaming.
Por ejemplo, si estás jugando un juego online y presionas un botón para hacer una acción, como correr o disparar, quieres que esa acción se vea en la pantalla lo más pronto posible. Una baja latencia garantiza una experiencia de juego fluida y sin retrasos, mientras que una alta latencia puede causar lag. Para medir la latencia, existen diferentes métodos, y uno de los más habituales son el Ping, que consiste en enviar un pequeño paquete de datos desde tu dispositivo a un servidor remoto y medir el tiempo que tarda en obtener una respuesta.
Cuanto más rápido sea el tiempo de respuesta, menor será la latencia. Puedes hacer una prueba de ping usando un programa de diagnóstico de red o herramientas web gratuitas que te permiten medir la latencia de tu conexión a Internet. Suelen hacer pruebas de ping a servidores remotos y darte resultados inmediatos sobre la latencia de tu conexión.
No obstante, según el sitio MySpeed, dependiendo de la latencia, la experiencia del usuario puede ser buena, aceptable, mala o muy mala. Los rangos de tasa de ping y sus efectos son estos:
- Menos de 50 milisegundos (ms): Es un nivel de latencia óptimo, adecuado para la mayoría de las actividades online, como los juegos competitivos, las videollamadas o el streaming de alta calidad. Con una latencia tan baja, la respuesta es casi inmediata y no notarás ningún retraso o interrupción en la transmisión.
- Menos de 100 ms: Es aceptable, ya que te permite navegar por la web, ver vídeos en 4K o hacer llamadas de voz. Aunque es un poco más alta que la ideal, esta latencia no suele causar problemas serios y puedes disfrutar de una experiencia satisfactoria.
- Más de 150 ms: Se considera un nivel de latencia mala, que puede provocar problemas con los juegos online, las videollamadas y otras actividades que requieren una interacción en tiempo real. Con una latencia superior a este límite, puedes experimentar retrasos.
- Más de 500 ms: Es un nivel de latencia muy mala, que probablemente causará un retraso notable en casi todas las solicitudes y hará muy difícil el uso de aplicaciones online. Al final, puede generar una experiencia frustrante, especialmente en juegos online o videollamadas.
Sin embargo, es importante mencionar que la latencia depende de varios factores que pueden afectar la velocidad y la calidad de la red, tales como la distancia física entre el cliente y el servidor, el tipo y la capacidad de la conexión a Internet, el nivel de tráfico y de demanda en la red, así como el estado y la configuración del servidor.